-Pequeña, ¿Viste ese anuncio?
-¿Qué anuncio?
-Ese, ese en el que salen unas personas zambullendose en el agua...
-No se, creo que no...
-La cosa es, que cuando se sumergen se convierten en bebés, o niños de teta, o como se diga...¿A ti te gustaría volver a ser bebé?
-¿Bebé?...Pues no se, creo que no, me da como pereza...
-A mi si me gustaría.
-Y ¿por qué, Pequeño?
-Pues porque lo recuerdo como una sensación muy agradable.
-Pero ¿cómo puede ser eso?¿Cómo puedes acordarte de cuando eras recién nacido?
-No se, pero me acuerdo, me acuerdo de estar boca arriba en la cuna, en una habitación de la casa de Madrid y ver como entraba el sol por la ventana y hacía brillar las motas de polvo. Esas motas de polvo es uno de los recuerdos mas antiguos que tengo.
-¡Me parece increíble!
-Si, también me acuerdo de que la ventana estaba abierta, era primavera, seguro, mi madre tendía la ropa y el olor en la habitación era muy agradable, a ropa limpia...
-¡Que curioso! y ¿Qué más recuerdas?
-Pues no se, no recuerdo tener ningún anhelo ni ninguna inquietud, ni esta opresión que siento a veces en el pecho, solo los colores claros, el sol, la brisa aún algo fresca agitando las cortinas, como una canción de
Facto de la Fe...
-¡Huy!¡Espera! Que ya acabaron los anuncios.
-Si,¿por dónde iba la peli?, ya no me acuerdo...