sábado, 31 de enero de 2009

In Memoriam Angel "El Chino"

Hace unos diez días fui a comer a casa de mis padres en Salas, como suelo hacer muchas veces en mis días de descanso.
Luego, por la tarde, antes de volver a Grao, paré en el supermercado a comprar algo para cenar. Allí me encontré con Ángel "El Chino" y su hermano Luis.
Nunca han sido lo que se dice íntimos mios, pero siempre nos hemos saludado cordialmente.
-Eh, ¿que tal?
-Bien, bien... comprando algo de cena.
-Y tu Angel ¿cómo te va?
-Bien... aquí estamos...
¡Exacto! Aquí estamos, de eso se trata, y aquí seguimos. Todos menos él.
El jueves 29 de enero de 2009 Angel se salió de la carretera con su coche y se salió del mundo. Así, de repente, sin despedirse y sin avisar.
Ruedas apuntando al cielo, un amasijo de hierros, cristales por el asfalto, los bomberos... todos hemos visto ese tipo de imágenes sobradas veces.
Ya digo, no era un amigo próximo, simplemente era uno de Salas, uno más. Hoy es uno menos y yo lo siento.

Hasta la vista Angelín...

viernes, 23 de enero de 2009

Diario de un encargado de producción

Todos los días un poco de tele en el sofá. La carpeta sobre la mesa del salón. Luego un beso a su esposa en la comisura de los labios, casi un beso fraternal, y a la cama. La cabeza caliente y los pies fríos.
El domingo excursión familiar: a su lado, la esposa triste mira por la ventanilla, otros coches, otras vidas.
Monovolumen gris metalizado, atrás en la silla homologada, la niña, toda rizos, lazos y rabieta pronta.
Lunes por la mañana vuelta al trabajo. Primero, parada en la cafetería: café negro y un croissant que sabe a biodiesel.
Luego la guerra. Enfrentarse a su propia cobardía y blandura.
Servilismo ante el jefe y achantando con los obreros; rudos oficiales con treinta años de experiencia y desbandados peones de barrio bajo y mirada torva.
Miedo, miedo y mansedumbre, la hiel corre gaznate abajo, es verde y amarga.
Vuelta a casa.
-¿Que tal cariño?
-Bien... Voy al servicio....
Una violenta arcada sobre el inodoro, ojo con la corbata. Luego la ducha, una cena ligera y un poco de tele en el sofá. La carpeta sobre la mesa del salón...

jueves, 22 de enero de 2009

Instrucciones para volverse loco

Tomemos, por ejemplo, la fuerza de gravedad. Todos tenemos más o menos una idea de lo que es ¿no? Es la fuerza que hace que tengamos los pies sobre la tierra -unos más que otros-, que la tierra gire alrededor del sol sin escaparse hacia las distancias cósmicas, que cueste millones de dólares poner un satelite en órbita etcétera... y básicamente, lo que ha permitido que se desarrollara la vida ¿inteligente? en la tierra, con lo cual podríamos considerarla como algo beneficioso y de poder omnímodo.

Por otro lado es algo que, pese a que todos conocemos sus efectos, ni siquiera el científico más erudito del mundo puede conocer su causa última ni sus mecanismos, vamos que no sabemos lo que es, con lo cual podría considerarse que es el más insondable de los misterios para el ser humano.

Por ultimo, y si nos creemos las teorías que sostienen que en el centro de las galaxias hay agujeros negros supermasivos que con su inmensa fuerza de gravedad van devorando lenta pero inexorablemente todo lo que tienen alrededor en una especie de antropofagia galactica final, podemos llegar a la conclusion de que la fuerza de gravedad tarde o temprano acabará con el mundo.
¿Dónde nos lleva esto? La respuesta viene a mi mente como una revelación bíblica: La fuerza de gravedad es Dios.

...Definitivamente tengo que dejar de escuchar a Black Sabbath.