sábado, 12 de abril de 2008

From the cradle

-Pequeña, ¿Viste ese anuncio?
-¿Qué anuncio?
-Ese, ese en el que salen unas personas zambullendose en el agua...
-No se, creo que no...
-La cosa es, que cuando se sumergen se convierten en bebés, o niños de teta, o como se diga...¿A ti te gustaría volver a ser bebé?
-¿Bebé?...Pues no se, creo que no, me da como pereza...
-A mi si me gustaría.
-Y ¿por qué, Pequeño?
-Pues porque lo recuerdo como una sensación muy agradable.
-Pero ¿cómo puede ser eso?¿Cómo puedes acordarte de cuando eras recién nacido?
-No se, pero me acuerdo, me acuerdo de estar boca arriba en la cuna, en una habitación de la casa de Madrid y ver como entraba el sol por la ventana y hacía brillar las motas de polvo. Esas motas de polvo es uno de los recuerdos mas antiguos que tengo.
-¡Me parece increíble!
-Si, también me acuerdo de que la ventana estaba abierta, era primavera, seguro, mi madre tendía la ropa y el olor en la habitación era muy agradable, a ropa limpia...
-¡Que curioso! y ¿Qué más recuerdas?
-Pues no se, no recuerdo tener ningún anhelo ni ninguna inquietud, ni esta opresión que siento a veces en el pecho, solo los colores claros, el sol, la brisa aún algo fresca agitando las cortinas, como una canción de Facto de la Fe...
-¡Huy!¡Espera! Que ya acabaron los anuncios.
-Si,¿por dónde iba la peli?, ya no me acuerdo...

5 comentarios:

Guti dijo...

Muy bueno, como siempre.

Y como supongo que es verídico, además de bueno es sorprendente.

Rumbonín dijo...

Gracias Guti, desde luego, viniendo de ti, aunque el comentario sea escueto es una delicia leerlo:)

Anónimo dijo...

diario gestacional:
hoy me esta saliendo una oreja, el aire se acaba...,no podre aguantar mucho tiempo...

pa que veas, mis recuerdos son aun mas viejos...

un saludo peter

Rumbonín dijo...

A piter...
Por mucho que te esfuerces tus recuerdos nunca seran mas viejos que los mios. Por desgracia...
Un abrazo Piterpan:)

Anónimo dijo...

Joder, tengo los mismos recuerdos tú.
Cuando me metía en la cama con mi padre y me ponía a dar manotazos para levantar las povisas y que el sol las hiciera brillar, hasta que llegaba mi madre y me daba una bofetada porque decía que el polvo era malo para mi padre (qué sabía yo...)

Gracias Juanjo.

Un abrazo.