viernes, 3 de octubre de 2008

Naturalmente

Llevaba yo varios días buscando música para este comienzo de otoño -si, yo es que tengo discos estacionales, qué le vamos a hacer-, todo esto entre mis discos, no pensaba comprar nada nuevo de momento.
La cuestión es que andaba que si el "Forever chages" de Love,que si la recopilación de Wilson Pickett, pero no, demasiado erótico-festivo uno y demasiado cañero el otro. Sin embargo hoy, por casualidad ya lo encontré. A mediodía, cuando llegaba de currar y mientras me calentaba unas lentejas de ayer me dio por ponerme el "Naturally" del siempre sorprendente J.J. Cale. ¡Eureka! este si que si, cómo no me había acordado antes, ¡Que subidón! Desde luego es el prefacio perfecto para el inevitable "Winterlude" que vendrá después.
¡Qué suavidad!¡Qué originalidad escondida en una música aparentemente sencilla!¡Qué buen gusto!¡Qué agradable sensación de sofá y zapatillas! Desde la susurrante "Crazy mama" hasta la trepidante "Bringing it back" pasando por la morbosa "After midnight", el cerebro absorbiendo los deliciosos ecos de esa stratocaster tan imitada, de hecho casi se me queman las lentejas, bueno, sin casi.
En fin, que sin más, para estos días que ya empiezan a refrescar y en los que el sol ya empieza a mirarnos de medio "lao" recomiendo a cualquier amante de la música este disco sabio y acariciante. Naturalmente.

4 comentarios:

walkingpolaherba dijo...

Es que el otoño ya trae "de serie" determinadas cosas, como el romanticismo de tardes lentas de preciosos grises y ocres para pasear con tu pareja con el pelo despeinado por el viento y el orballo y, por supuesto, con banda sonora incorporada.

Anónimo dijo...

que si, que mola el disco que propones...pero tambien se puede poner uno mas castizo e ironico que se ria un poco de esta odiosa estacion...

ej:la tos del trompetista, de joaquin carbonell.

Scout dijo...

Rumbonín, el "Forever Changes" es fenomenal y me ha acompañado en momentos duros de mi vida y ayudado a reposar mi ahíto espíritu, pero si que es verdad que escuchar a J.J.Cale es una idea grandiosa, lástima que no tengo nada de él, sólo dispongo de internet para ello.
Yo me dentifico en estos días con algunas dolientes, hirientes y sarcásticas letras de Nacho Vegas y lo escucho siempre que puedo, de esa forma asiento mi alma atormentada en lo que a partir de ahora van a ser mis inamovibles principios invitales hasta el fin de mis días.
Saludin y besitos!

Scout dijo...

P.D.:¡CUIDAO QUE HAY QUE TENER CON LAS LENTEJAS!