¡Vaya día que hace! Es de esos días de otoño en que hace sol pero ya no sudas y puedes salir a la calle con una camiseta de manga corta y la, para mi sempiterna, chaqueta vaquera. Parece que ya ha pasado el frenesí por pasarlo bien a toda costa del verano y ahora se puede disfrutar plenamente y sin cargo de conciencia del aburrimiento. ¡Ah!¡El aburrimiento!¡Qué delicia! Se acabó el salir todos los fines de semana a hacer como que se lo pasa uno bien, el hacer caravana bajo el sol para ver algún sitio en el que aguantas cinco minutos por la aglomeración de gente a la que se le ha ocurrido ir a visitarlo precisamente el mismo día que tú. No tienes por qué aguantar estoicamente en una terraza las conversaciones estúpidas de los ocupantes de la mesa de al lado, -las conversaciones de la mesa de al lado siempre resultan un poco estúpidas, a veces hasta la fascinación-, ni los berridos de los críos pidiendo un helado, ¡menuda generación se nos echa encima!
Puede uno simplemente, como digo, aburrirse hasta la catarsis. Puede uno alquilarse "El hundimiento", una de las pocas pelis decentes de los últimos tiempos. Puede uno releer "El corazón de las tinieblas" o los relatos de Lovecraft; escuchar a oscuras el "We get requets" de Oscar peterson, -si, soy un poco pesao con este disco-; o aburrirse soberanamente con su respectiva esposa o respectivo marido... En fin, las opciones son infinitas.
En esta sociedad del culto al eterno divertimento, en la que todo lo que no es representativo de que la vida de uno es muy intensa, divertida, fascinante, geniaaal o guay del Paraguay, simplemente no existe, yo desde mi cueva escribo este elogio del aburrimiento.
Puede uno simplemente, como digo, aburrirse hasta la catarsis. Puede uno alquilarse "El hundimiento", una de las pocas pelis decentes de los últimos tiempos. Puede uno releer "El corazón de las tinieblas" o los relatos de Lovecraft; escuchar a oscuras el "We get requets" de Oscar peterson, -si, soy un poco pesao con este disco-; o aburrirse soberanamente con su respectiva esposa o respectivo marido... En fin, las opciones son infinitas.
En esta sociedad del culto al eterno divertimento, en la que todo lo que no es representativo de que la vida de uno es muy intensa, divertida, fascinante, geniaaal o guay del Paraguay, simplemente no existe, yo desde mi cueva escribo este elogio del aburrimiento.
8 comentarios:
El aburrimiento es genial... y además da para tanto... el tiempo se hace tan inmensamente eterno, da tiempo a pensar, incluso reflexionar hasta donde ha llegado uno en ese momento y otros pensamientos profundísimos, da para ver las cosas desde una óptica distinta a la que tenemos por costumbre, da hasta para pensar en cosas mucho más raras. Pero a mí hoy me ha servido para descubrir y quedarme flipada con Daniel Sanchez Arévalo.Ha sido un placer escucharle en el coloquio tras la peli, que por cierto había visto hace un año casi: "Azul oscuro casi negro". Merece la pena seguirle la pista.
Un inconveniente que le encuentro yo a mis aburrimientos es que tengo el defecto de empezar a maquinar miles de planes imposibles que me apetecería hacer, eso es un poco chungo, la verdad...¿por qué no conformarse con el mero aburrimiento?...
Estoy de acuerdo, es uno de los "inconvenientes" que acarrea el aburrirse, la maquinación!!
En mi caso, éstas provienen de la mera reflexión paralela al transcurrir de otras actividades pues como aplicada fémina que es una, ha de emplear su tiempo en varias tareas, no dejando así hueco posible al vil "aburrimiento".........saludos
Superanónima: es evidente que realizando todo tipo de actividades la mente humana, de ambos sexos, por otra parte, es muy capaz de maquinar todo tipo de cosas,planes, ideas imposibles y hasta posibles... mal que le pese a Fromm. Pero no me refería a eso, en este caso.Visto desde ese punto de vista el aburrimiento no existe y realmente me es difícil pensar en el mero aburrimiento, que es a lo que me refería; a pararse sin ningun otro propósito,intención ni propósito alguno. Aunque no creo que la palabra "aburrimiento" sea la correcta para definir esto.
Saludos!
Yo no hablaría exactamente de aburrimiento, sino más bien de un estado de desaceleración, letargo o lentitud. Para este estado de apatía existencial, creo que no hay nada mejor que relajarse, cerrar los ojos y Leonard Cohen
Así que voy a tener que leer, por fin, a Joseph Conrad, ¿no?
Por tu culpa.
guti:
Hombre, a mi padre por ejemplo le parece un coñazo, pero a mi, todo lo que tenga que ver con: viajes, barcos, introspección en el oscuro corazón del ser humano y todo eso, me mola.
De todas formas, pues si. Estaría bien que lo leyeras y luego hicieras un post al respecto;-)
Besitos!!!
p.d. Además "El corazón de las tinieblas" es muy cortito.
a mi, todo lo que tenga que ver con: viajes, barcos, introspección en el oscuro corazón del ser humano y todo eso, me mola.
Pues a mí también... Disfruté muchísimo con Moby Dick, y me gusta leer cosas de esas (aunque luego en realidad no me atreva a bromear con el mar ni lo mínimo).
Acabo de volver de la biblioteca, y aunque se suponía que había un ejemplar disponible (miro en el ordenador antes de ir) resulta que no lo encontré. Sólo en inglés... y le eché huevines y lo saqué. No sé si me pisparé de algo. La cosa empieza así:
The Nellie, a cruising yawl, swung to her anchor without a flutter of the sails, and was at rest.
No soy de los que buscan en el diccionario cada palabra... así que tiro p'alante. Veremos en qué acaba la cosa.
Insisto: todo por culpa tuya. Como me enganche a este tío, vamos a tener más que palabras.
Coño! a mi tambien me moló mucho Moby Dick, aunque me parecía a veces demasiado reiterativo hablando de la magnificencia del cachalote, pero bueno, ya sabes como es la gente cuando algo le gusta o impresiona jeje.
Las primeras frases en ingles, oye, eso suena muy bien. Yo toy con el "Hucleberry Finn", en ingles digo, y bueno, voy despacín.
Bueno, voy ponete un comentario en "All the things you are"
Besitos!!!
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